Un pedacito de eternidad en resina
Hoy entregué un recordatorio muy especial a Mariana y Julián. Con todo mi amor, encapsulé los recuerdos más puros y valiosos del nacimiento de su hija Alma: el cordón umbilical, la pulsera del hospital, la ecografía, la fecha, la hora, el peso y esa primera foto que transmite todo el amor de una nueva familia.
Gracias por confiarme estos tesoros tan íntimos. Que este corazón de resina les recuerde siempre ese primer gran latido de amor que cambió sus vidas para siempre.
Bienvenida al mundo, Alma Correa Ospina